La guerra de las corrientes, Nikola Tesla vs Thomas Edison

Preshow Morning por Jean Maza

La guerra de las corrientes fue una de las batallas más intensas en la historia de la electricidad, con dos de los nombres más grandes de la tecnología en aquel entonces: Thomas Edison y Nikola Tesla. En medio de esta lucha por el control del mercado de la electricidad, la figura de Tesla se alza como la de un hombre que luchó contra viento y marea para sacar adelante su proyecto.

Sin embargo, lo que muchos desconocen es que Tesla en un principio fue un empleado leal de Edison, quien lo consideraba su protegido. A pesar de sus diferencias creativas, Tesla y Edison trabajaron juntos durante varios años en la empresa de Edison. Pero las cosas empezaron a cambiar cuando Tesla presentó a Edison sus ideas sobre el uso de corriente alterna (AC) en lugar de corriente continua (DC) para la distribución de energía eléctrica.

Edison se opuso con vehemencia a la idea de Tesla, incluso llegando a afirmar que la corriente alterna era peligrosa y mortal, mientras que la corriente continua era segura y práctica.

A pesar de la lucha de Tesla, que se valió de su genialidad e inventiva para desarrollar nuevas tecnologías, incluyendo un generador de corriente alterna y la bobina Tesla, la corriente continua de Edison siguió siendo la preferida por muchos años. A pesar de esto, la obra y legado de Tesla es innegable, ya que sus inventos y descubrimientos son la base de la tecnología moderna.

Thomas Edison, que había patentado el sistema de corriente continua, estaba en una posición privilegiada en el mercado eléctrico. Pero cuando Tesla presentó su sistema de corriente alterna, que era más eficiente y menos costoso que la corriente continua de Edison, el inventor de origen serbio comenzó a ganar terreno en la industria eléctrica. En respuesta, Edison lanzó una campaña de desprestigio contra Tesla y su sistema de corriente alterna, utilizando una táctica despiadada: el sabotaje.

Uno de los ejemplos más conocidos de este sabotaje fue el uso de animales para demostrar la supuesta peligrosidad de la corriente alterna. Edison electrocutó públicamente animales con corriente alterna, con la intención de demostrar que era más peligrosa que la corriente continua. También compró la silla eléctrica, que se utilizaba para ejecutar a criminales con corriente alterna, y la promocionó como la "silla eléctrica de Westinghouse", el principal competidor de Edison en la industria eléctrica.

Pero Edison no se detuvo ahí. También intentó sabotear la carrera de Tesla en otros aspectos. Por ejemplo, Edison promovió el uso de la corriente continua en la construcción del primer metro de Nueva York, lo que hizo que Tesla perdiera la oportunidad de demostrar la eficacia de su sistema de corriente alterna.

Otro ejemplo de sabotaje fue la promoción de la llamada "Guerra de las Corrientes". Edison intentó demostrar que la corriente alterna era peligrosa y poco confiable, mientras que su sistema de corriente continua era seguro y eficiente. Para ello, Edison organizó una serie de demostraciones públicas en las que se electrocutó a perros y otros animales con corriente alterna, en un intento de asustar al público.

En última instancia, el sabotaje de Edison no logró detener el avance del sistema de corriente alterna de Tesla, que finalmente se convirtió en la forma predominante de suministro eléctrico. A pesar de la feroz rivalidad entre los dos, ambos fueron grandes contribuyentes a la ciencia y la tecnología modernas. La historia de la guerra de las corrientes y el sabotaje de Edison a Tesla es un ejemplo de cómo la competencia puede ser saludable, pero también puede llevar a comportamientos poco éticos y perjudiciales para la sociedad en general.