Día 45.

RETO: Conocerme para amarme con Betty Freymann

¡Hola hermana! Como dicen, no hay fecha que no se llegue y plazo que no se cumpla. Hoy estoy feliz de decirte, lo logramos. Llegamos juntas a la línea de meta. Estoy tan feliz de que estés aquí conmigo, gracias por aceptar el reto y por llegar a la meta. Te honro por tu firmeza, perseverancia y por tu dedicación. Nuestro Señor ha estado de nuestro lado todo este tiempo y puedo asegurarte que ha estado trabajando en tu corazón y tu mente.

Hoy nos despedimos de este reto con una aventura más, pero no te preocupes, es una sencilla pero divertida. Para poder cerrar con broche de oro, te voy a pedir que vayas por tu diario o esa libreta que haz estado usando para este reto. Vamos a darle un vistazo a todas las aventuras que hemos vivido en estos últimos 45 días. Desde cocinar, sudar, estirar, mirar dentro de nuestra mente, tener momentos de oración con el Señor, y muchísimas cosas más.

La verdad es que hemos logrado grandes cosas juntas, de la manos de Jesús. Hoy quiero que dediques un espacio del día, preferentemente en la noches y reflexiones en todo lo que ha pasado. ¿Cómo me hizo sentir este reto? ¿Este reto me afectó de manera emocional? ¿Le platique al Señor?

La intención de estos 45 días era mejorar nuestra relación con nosotras mismas pero también con aquel que nos creó y nos amó desde el inicio. Hoy te reitero que somos una unidad de mente, cuerpo y alma y que estamos conectadas 24/7 con aquel que nos ha creado. Dios nunca es ajeno, Dios nunca está fuera de la ecuación. Él nos pensó y nos ama. Espero hayas abrazado esta verdad y de ahora en adelante puedas caminar con plena consciencia de que no necesitas hacer nada para que Dios te ame. Él te ama tal cual eres y así eres perfecta a sus ojos.

Mi hermana, me despido feliz y con muchas ganas de continuar con esta relación. Recuerda que puedes escribirme a mi correo [e-mail] y que puedes seguir escuchándome en mi podcast "La Respuesta es el Amor" y en mi instagram @befreymann. Gracias por acompañarme en esta aventura y espero podamos seguir caminando juntas.

Un abrazo.

Beatriz