Ayrton Senna en las Grandes Biografías de Zafarrancho Vilima

Zafarrancho Vilima

Hoy recordaremos a uno de los mejores deportistas en pista mojada, Ayrton Senna Da Silva, el chico de la curva. El pequeño Ayrton nació en la ciudad brasileña de Sao Paulo el 21 de marzo de 1960 y la infancia bien, entretenía. Como era el de en medio de 3 hermanos desde chico estuvo acostumbrado a arriesgar porque cuando eres el de en medio o destacas en algo o no te quiere ni la hermana soltera de tu abuela. Por lo visto Senna de chico era un poquito inquieto y se movía más que las maderas que calzan los cacharritos de la feria. Ahora lo hubieran diagnosticado con hiperactividad y muchas terapias, pero como la madre lo que tenía a mano era un tercero sin ascensor lo cansaba mandándolo por cigarros sueltos al Boni. El padre nunca planeó que su hijo fuera piloto, por eso le fabricó un kart al niño cuando tenía 3 años con el motor de una picadora de caña porque quería que fuera profesor de historia del arte. Al final se convirtió en el juguete favorito del niño, pero es que tampoco probaron a regalarle una petanca. Empezó a pilotar en un kart que le hizo su pare con un motor de un cv de potencia y con un cojín como el que se pone Sarkozy en la silla pa que no le dé la mesa en la barbilla. A los 4 años el niño conducía mejor que Carlos Sai…que el Vaquilla. Su primera carrera fue a los 8 años, compitiendo con gente de 18 porque sus colegas todavía no le habían quitao los ruedines a las bicicletas. En 1973, a los 13 años, fue su debut en competición oficial y ganó, pero hay por ahí un nota que dice que no, que lo ganó él, que la tortilla de papa es con cebolla y que los vampiro esiste. En 1977 ganó el Campeonato Sudamericano de Karting y el 1978, en cuantito cumplió los 18 se lo llevaron al bingo y al equipo Italiano DAP dónde tendría de compañero a Terry Fullerton. En este equipo estaría del 78 al 82, quedando subcampeón en el 79 y el 80 porque todavía, si llovía, se quedaba sin poderes como Superman cuando veía la Kriptonita o tu madre cuando iba sin babuchas. Pero una semana que empezó a llover mu fuerte, Ayrton se montó en el kart y no se bajó de él hasta que aprendió a esquivar todos los coches aparcaos en la puerta de un colegio a las 9 menos cinco de la mañana. Nuestro protagonista ya estaba preparado para dar el salto a Fórmula 3 y finalmente a Fórmula 1 donde competiría durante 10 años, cambiando más de equipo que Pedro Sanchez de Ministros. Consiguió 3 campeonatos y varios récords. En esta época Ayrton tenía el pelo como un pijio que va a la peluquería para que parezca que va despeinado, la nariz, las orejas y la boca como Mr. Potaro y el cuello como el muslo de Jane Claude Van Damme. Desgraciadamente, el 1 de mayo de 1994, en el Gran Premio de San Marino, Ayrton en vez de coger la curva siguió recto a 218 km/h, que se estima que tiene que ir ya por Azuqueca de Henares, regalándole la carrera a Michael Schumacher aunque ustedes podrán recordarlo cuando conozcan al de en medio de 3 hermanos o vean a alguien esquivando los coches en la puerta de un colegio a las 9 menos cinco de la mañana.